Preguntas que debe hacer al elegir su próximo procesador de video

Los procesadores de video se utilizan en una amplia gama de entornos de atención médica, incluidos quirófanos, áreas de diagnóstico e instalaciones de enseñanza. Como resultado, el equipo siempre debe funcionar perfectamente, ya que cualquier tiempo de inactividad u otros problemas técnicos tendrán un impacto en tiempo real en la vida humana. Dicho esto, es importante que haga las preguntas correctas cuando elija su próxima solución de procesamiento de video de atención médica. Por eso hemos elaborado esta práctica guía de siete puntos:

¿Qué tan baja es la fuente para mostrar la latencia?

Las soluciones médicas exigen el rendimiento de latencia de video más bajo posible; tan bajo como uno o dos fotogramas de retraso. Cualquier cosa más larga obstaculizará seriamente la usabilidad del sistema. Para comprobar la latencia, intente filmarse aplaudiendo; algo más de dos cuadros de latencia es obvio de ver. La alternativa es filmar la fuente y la pantalla juntas usando su teléfono inteligente y luego reproducir el video fotograma a fotograma.

¿Qué tipo de arquitectura de sistema es mejor?

Las soluciones de CPU y GPU no pueden ofrecer fácilmente un rendimiento de baja latencia; por lo tanto, debería buscar soluciones con FPGA (Field Programmable Gate Array) o chipsets dedicados. Los sistemas basados ​​en FPGA ofrecen la máxima flexibilidad para entornos de múltiples ventanas, además de características avanzadas como bordes, etiquetas y codificación sin ningún aumento en el rendimiento de un extremo a otro; a menudo tan bajo como un fotograma.

¿Cómo puedo garantizar un procesamiento sin artefactos?

Verifique la calidad de la pantalla con una imagen de pantalla completa, observando todas las áreas de la pantalla en busca de problemas como bandas de video o artefactos de procesamiento, incluidas bandas de imagen, patrones de moiré o problemas de bordes. Repita esta prueba con todos los diferentes tipos de fuentes que planea mostrar, ya que algunos procesadores tienden a sobreprocesar.

También considere cualquier fuente que pueda reducirse, reducirse en tamaño o, alternativamente, aumentar la escala para verificar qué tan bien el procesador de video maneja el procesamiento. Los artefactos de cambio de escala comunes en los escaladores de gama baja incluyen efectos de bandas, pixelación y compresión. Solicite una demostración para comprobar usted mismo la actuación.

¿Qué tan realista es la reproducción del color?

El rendimiento del color depende del espacio de color (4: 2: 0 o 4: 4: 4) que utiliza en la entrada y cómo se procesa y muestra en la salida, especialmente cuando se utilizan paredes LED. Solicite una demostración, ya que algunos fabricantes pueden ofrecer una reproducción de color de alta calidad incluso con 4: 2: 0.

Mientras verifica la calidad de la escala, también observe cómo el procesador de video maneja la administración del color. Incluso si esto es compatible de entrada a salida, a menudo utilizará fuentes 4: 2: 0 o 4: 2: 2, así que también verifique cómo se convierte, ya que las mejores soluciones pueden convertirlas para mostrar como 4: 4: 4 en la salida. Si bien esta conversión ascendente no será tan buena como mostrar 4: 4: 4 de extremo a extremo, aún debería ver una mejora visible en la reproducción del color.

¿Qué tan colaborativa es la experiencia del espectador?

La “Generación Zoom” exige cada vez más entornos colaborativos de múltiples ventanas como estándar. Esto incluso se extiende a la atención médica, donde la visualización de múltiples fuentes juntas mejora la toma de decisiones tanto en el quirófano, las consultas colaborativas y la capacitación interactiva de estudiantes de medicina.

Antes de elegir una solución, verifique la cantidad real de ventanas disponibles, incluida la calidad de escala y la latencia de video. Considere también cómo cambian las distintas ventanas entre los cambios de origen y de preajuste. Como mínimo, debe exigir un corte "limpio" o una atenuación a negro cuando cambie a otra fuente, incluso si la resolución / velocidad de fotogramas cambia o si hay factores HDCP o EDID a considerar.

Cuando se trabaja en entornos de múltiples ventanas, es mejor comenzar a planificar esto al principio del proyecto, incluso al crear guiones gráficos. Diseñar cada uno de los ajustes preestablecidos de ventana personalizados por adelantado conducirá a su vez a resultados superiores y ahorrará tiempo en el sitio.

¿Qué tan confiable es el equipo y cuál es el paquete de soporte?

Las soluciones médicas exigen la máxima fiabilidad, ya que el tiempo de inactividad del sistema debe evitarse a toda costa. Pregunte cuánto dura la garantía estándar y qué está cubierto, pero lo más importante es pedir una declaración de “MTBF” (tiempo medio antes de fallar). Para aplicaciones médicas, se prefiere una garantía de piezas y mano de obra de 5 años, mientras que un MTBF de al menos 50,000 horas (aproximadamente 6 años) o más le dará confianza en la confiabilidad del sistema.

A continuación, pregunte dónde se fabrica el procesador, dónde se guardan los repuestos (incluida la rapidez con la que se le pueden enviar) y en qué zonas horarias operan los equipos de atención al cliente. Por último, pregunte qué ayuda se puede brindar de forma remota, incluido el acceso al funcionamiento del sistema parámetros y archivos de configuración.

tvONE tiene experiencia probada a largo plazo en el sector de la salud con una gama de procesadores de video de ventanas múltiples que se han implementado en numerosas instalaciones médicas importantes a nivel mundial. El motor de procesamiento CORIO® personalizado, interno y basado en FPGA de tvONE se ha desarrollado durante tres décadas y se ha demostrado que ofrece un rendimiento de alta calidad y baja latencia.

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